La red de luchadores

Comenzamos con un riguroso pero súper divertido entrenamiento de 5 días con Pre-Texts magos, la profesora Doris Sommer y Justin Hu. Me encantó lo diverso que era nuestro grupo de entrenamiento y disfruté muchísimo el intercambio cultural. Inicialmente, tuve dificultades para mantener el ritmo del entrenamiento, por ejemplo, tomaba notas en lugar de garabatear cuando Justin nos leía y se tomaba un tiempo para entender el protocolo. Pero esto empezó a cambiar. Cuestionar el texto ahora me ha hecho abordarlo de diferentes maneras. Después de la actividad de la banda sonora, supe al instante que la iba a utilizar durante mi facilitación. Fui uno de los facilitadores durante la capacitación y definitivamente comenzó con algunos contratiempos aquí y allá. Pero Doris, Justin y todo el equipo fueron muy pacientes conmigo. Durante cada sesión, hubo espacio para hacer preguntas y buscar recomendaciones. Las tangentes y las hojas fueron mi parte favorita. Disfruté la discusión sobre nuestro razonamiento para la elección de nuestras tangentes/hojas y su conexión con el texto. No solo reflexioné sobre lo que hice, sino que también me dio una idea de las reflexiones de los demás. Además, observé cómo cronometrar las sesiones y preguntar siempre a los demás si estaban preparados. Pude ver el cambio de ser un participante a ser un facilitador. Y todo esto fue gracias a Doris y Justin. Imaginé que nuestras sesiones serían similares a nuestras sesiones de entrenamiento.

Como facilitadora, ¡pasé el mejor momento con Mehrin, Sunera y los Strivers más increíbles! Realmente sacaron lo mejor de mí. Me divertí mucho trabajando con Mehrin y creo firmemente que formamos un equipo increíble. Ella es amable, compasiva y extremadamente encantadora. El ingenio que hace cosquillas en el estómago de Sunera y su precisión cuando se trata de logística hicieron de esta una experiencia exitosa y saludable. Nuestros Strivers nos tomaron por sorpresa con su madurez e inteligencia. Zoom hizo que fuera un poco desafiante alentar a todos a hablar. Los cortes de energía también fueron rampantes. Pero esto no limitó ni un poco a nuestros Strivers. Casi todos lograron asistir a todo el programa. Creamos un vínculo hermoso en todo momento y empezamos a disfrutar de la compañía del otro. Empezamos a conocernos más a través de nuestras preguntas peculiares, discusiones tangentes y reflexiones. ¡Fue una experiencia de aprendizaje tan conmovedora!